viernes, 29 de mayo de 2015

No te rindas

No te rindas compañero. No te rindas nunca camarada. La victoria esta lejos, no se sabe nada de ella. La victoria nos huye, la victoria nos aleja. No te rindas amiga. No te rindas nunca hermana. Ya no queda esperanza, hemos olvidado el valor de esa palabra mas nunca debes olvidar el valor en la batalla. El hombre acecha a los vientos del pueblo que se han quedado en brisa marina, en un resoplo de rabia, de cansancio y de abandono. No te rindas militante, no te rindas nunca antisistema. Yo sé que estás harta de ver morir la tierra, de ver como tu gente la abandona.
Yo sé que es dura la lucha, yo sé que duele luchar. Yo sé que merece la pena hacerlo.

Tenlo claro compañero, nunca lo verás. Habremos muerto y esto seguirá igual. Mas nunca te rindas y nunca dejes de luchar. No podemos abandonar, no jamás. El abandono ya no existe, solo queda continuar. Por los nuestros que ya no están, por los que vendrán. Por los caídos en la batalla, por los que nunca se rindieron. Y es por eso compañero, no te rindas. Te prometo que algún día lo conseguiremos, y tú quizá no respirarás nunca la libertad, mas lo habremos conseguido, mas allí estarán nuestros esfuerzos, allí estarán mis no te rindas por dura que sea la batalla, la libertad siempre gana. La lucha no termina, la lucha siempre sigue, ahí quedan nuestras vidas, nuestra sangre derramada, y muertos en el intento, vivos en el anelo, pues siempre estaremos ahí igual que lo han estado ellos y estarán.

El día que decidí que esta sería mi vida, que estas eran mis ideas, no sabía donde me metía. Nunca me he arrepentido ni nunca lo haré. Quise compartir contigo todo lo que aprendí, quise pertenecer a aquellos que antes lucharon por mí. Tan solo hice lo que debía hacer: luchar y no rendirme. No por odio a quien nos mata, no por odio a quien nos roba, no por odio a quien nos gana. Por amor a mi tierra, por amor a mi patria. Mi patria es mi clase. Mi patria está en cada uno de vuestros corazones, allí donde os jugasteis la vida, allí donde la perdimos. Esa es mi patria, ese es mi orgullo. Es por ello que sangro, lucho y pervivo. Unidos por la sangre vertida, el futuro es de lágrimas y rabia, y con rabia y lágrimas el futuro será nuestro.

Y es por eso compañero, camarada, amiga, hermana, militante, antisistema, no te rindas, no te rindas nunca.

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