miércoles, 20 de mayo de 2015

Desesperanza

Durante los últimos años se ha vivido una fuerte crisis internacional a causa del sistema capitalista; debido a ser un sistema insuficiente, opresor e incapaz de mantenerse, tiene crisis periódicas cada x tiempo.
Esta vez, la crisis empezó en el año 2007 y en las potencias mundiales, se han ido recuperando poco a poco. Sin embargo, el caso de España ha sido diferente, debido a las malas políticas de nuestros gobiernos.
Uno de los grandes problemas de este país es el bipartidismo rancio que se viene produciendo desde los años de la transición. La lógica de este país es: "Si el PSOE lo hace mal, voto al PP; Si el PP lo hace mal, voto al PSOE." Y eso ocurrió en las pasadas elecciones de noviembre de 2011. El PSOE no fue capaz de sacarnos de la crisis y los españoles decidieron "castigar" al partido socialista eligiendo al PP, quien mucho prometía y poco cumplió.
Como sabemos, la única política del PP ha sido mentir. Desde 2011, el pueblo español ha sufrido un seguido se recortes, desahucios, desempleo, emigración y un largo etcétera. La población, por muy descontenta que esté y por mucho que me duela, no va a hacer más que votar al PSOE para solucionarlo, y volveremos a lo mismo de siempre. A un país de tercera que gasta y gasta y no tiene dinero.

¿Y los jóvenes qué? ¿Qué pasa con nosotros?

Desde el punto de vista de una persona de 18 años que lleva casi la mitad de su vida viviendo en una crisis económica, política y social, el futuro (si es que hay), es negro. Siempre nos han dicho que tenemos que estudiar, sacar buenas notas, sacarnos una carrera y así luego tendríamos un trabajo que nos gustase. Sin embargo la realidad es completamente distinta. Podemos ver como cada día miles de jóvenes marchan al extranjero, gente preparada, que ha estudiado, sacado buenas notas y una carrera y en cambio no ha tenido un trabajo que le gustara y encima ha tenido que irse a miles de quilómetros de su tierra para trabajar en cualquier McDonald's, con suerte. Pues bien, este es nuestro punto de vista. Nos lo hemos currado durante varios años y aún nos queda lo peor. ¿Y para qué? ¿Para acabar en un McDonald's de Oxford? ¿Bajo de un puente?
Esta es nuestra motivación y nuestra esperanza. Estudiar, agobiarse, para después ser un explotado más, con suerte, o un parado.
Y quizá por sea por ello por lo que no estudiamos, por lo que hay un ambiente de vagancia, malestar y cansancio en las aulas. Y quizá nadie haya pensado en eso, en que somos las víctimas de un sistema capitalista y un país en crisis que no es capaz de salir de ella. Y aún siendo las víctimas, se nos culpa de no estudiar, llevándonos a una desmotivación mayor.
Hay puesta en nosotros, los jóvenes, una esperanza de la que carecemos. Y mientras se nos culpa, nadie hace nada. Solo votar, a uno o a otro. Y es que ese quizá sea el problema, que pretendemos vivir en democracia, y sin embargo no gobierna el pueblo, gobiernan las élites, y el pueblo no es capaz de gobernar porque claro, es mucho más fácil levantarse del sillón una vez cada cuatro años y echar un voto al azul o al rojo.
Y no amigos, la solución no es simplemente cambiar de color. La historia de España nos enseña que ha habido muchos cambio de color, momentos buenos pero todos con un final nefasto. Y ese es otro problema. Un pueblo que no mira su historia y comete los mismos errores una y otra vez, está condenado al fracaso.
Y mientras tanto los jóvenes tenemos que cargar con los fallos cometidos por los adultos. Y además, nosotros los volveremos a cometer y lo pagarán nuestros hijos. Porque esa es la esperanza de nuestro país, la historia de siempre.

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