La realidad de los niños soldado, es un acto que se viene
practicando durante toda la historia hasta nuestros días. En la actualidad las
zonas dónde esta práctica sigue existiendo es en África y algunos países asiáticos.
Estos niños son usados como espías, escudos, etc. En más de una ocasión, los
soldados han puesto a niños delante, de tal forma que si el enemigo no dispara,
esto les proporciona ventaja, y si disparan, tienen una noticia
sensacionalista. Desde muy pequeños, les enseñan a usar pistolas y activar
bombas. Además, algo muy común es que cuando estos niños son reclutados, los
obligan a matar a sus familiares o amigos. Dentro de los niños soldado,
aproximadamente un 40% son niñas las cuales, como podemos imaginar, son usadas
como objetos sexuales para satisfacer a los soldados adultos. En la guerra
Irán-Iraq, por ejemplo, ambos bandos usaron a niños para que corrieran en
campos de minas delante de los soldados. Según Amnistía Internacional, hay
alrededor de más de 300.000 niños soldado, sufriendo día a día el infierno de
la guerra, tanto físico como emocional, sin recibir cariño, ni jugando, ni
riendo.
A cualquier persona con dos dedos de frente le parecería una
crueldad obligar a un niño a usar una pistola, sin embargo, para nuestros
amigos estadounidenses, los llamados defensores de la democracia, los que viven
en el país de la libertad, la envidia del mundo entero, la cosa cambia. La
Segunda enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, reconoce el derecho
de los ciudadanos a portar armas. Es habitual en muchos estados que los
ciudadanos lleven armas, se aproxima que hay unos 250 millones de hogares en
los Estados Unidos con armas de fuego. Como sabemos, esto provoca un gran
número de masacres en centros escolares y otros conflictos, siendo además, el
país donde más gente muere a causa de una bala. La cosa no se queda aquí, en
algunos estados, como por ejemplo Texas (uno de los estados más conservadores
del país), los padres regalan a sus hijos por su cumpleaños un día entero lleno
de armas de fuego, donde les enseñan a disparar desde muy temprana edad. Para
muchos de ellos, no llevar armas es sinónimo de debilidad.
El contraste entre ambas realidades es abismal pero en ambas,
los protagonistas son niños llevando armas. Aquí podemos ver, como los
estadounidenses, han convertido una práctica cruel como es la de los niños
soldado, en objeto de diversión. La diferencia entre una realidad y otra, es
una vez más, el dinero. Mientras los niños pobres son obligados a usar armas,
los niños ricos las usan de juguete, y no, un arma no es un juguete. Un arma es
un instrumento para matar.
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