lunes, 23 de diciembre de 2013

En mi hambre y en mi coño mando yo

Me tocáis todos el coño. Sí, así de directo os lo digo. Estoy hasta el coño de los que están en contra del aborto. Y más si son tías. Abortar, no es matar. Cuando una mujer aborta, decide no tener un hijo, no estar embarazada. No mata a nadie. Para matar, primero hay que nacer.

Según vuestra lógica, también es matar la masturbación o practicar el sexo con condón. Incluso cuando te haces un corte estás matando. En los tres casos matas células, ¿no?

Nadie tiene derecho a decidir sobre la vida de otra persona pero el feto es una célula dentro de una mujer y si esa mujer no quiere tener dicha célula, tiene derecho a no tenerla. ¿Por qué? Porque es su célula, dentro de su útero, dentro de su vientre. Y si decide abortar es SU problema, y no el vuestro. Si no queréis abortar no lo hagáis, pero no podéis quitarle el derecho a una mujer a decidir sobre SU cuerpo. Y fin de la historia.

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